El domingo 3 de diciembre, un camión cisterna de la empresa Girasol S.A. se volcó cerca del lago Titicaca, derramando más de 30 mil litros de aceite de soya en sus aguas.
Las aves silvestres que habitan en el lago Titicaca están sufriendo las consecuencias del derrame. El aceite impide que puedan calentarse con sus plumas, lo que les causa hipotermia, estrés y debilidad.
Piden sanciones para la empresa responsable
Diversas organizaciones ambientales solicitan al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA) que sancione a Girasol S.A., la empresa responsable del incidente. Consideran necesario tomar medidas legales para evitar futuros desastres similares.
Especies endémicas en peligro
Entre las especies afectadas por el derrame se encuentran los patos silvestres, la choca (Fulica ardesiaca) y el zampullín del Titicaca (Rollandia microptera), especies endémicas de la zona.
Más de cien aves muertas hasta ahora
Hasta la fecha, se han contabilizado más de cien aves muertas debido al derrame. Organizaciones como Aplab y entidades gubernamentales han registrado aproximadamente 20 muertes diarias.
Plumaje dañado y consecuencias graves
El aceite ha causado daños en el plumaje de las aves, lo que afecta su capacidad de termorregulación. Esto provoca hipotermia, debilidad y dificultades para alimentarse adecuadamente, además de aumentar su vulnerabilidad ante depredadores.
Necesidad de personal especializado
Aplab destaca la falta de personal capacitado por parte de Girasol S.A. para limpiar el área y ayudar a las aves afectadas. Se requiere contratar más especialistas y actuar con mayor rapidez para mitigar los efectos del derrame.
Sanciones y presión para una respuesta rápida
Además de sancionar a la empresa responsable, se exige presionar a Girasol S.A. para que tome medidas inmediatas frente a la situación. La demora en actuar agrava las consecuencias ambientales y pone en peligro la vida de más especies.
Falta de recursos locales
La alcaldía de Desaguadero ha manifestado carecer de los medios necesarios para enfrentar este desastre ambiental. Mientras tanto, el bioparque «Vesty Pakos» en La Paz brinda refugio a las aves rescatadas.
