La Fiscalía de La Paz desestimó el miércoles 28 de junio, la denuncia por allanamiento presentada por Amparo Carvajal, debido a la toma de las instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb). Carvajal, activista de 84 años, anunció que seguirá con su vigilia hasta la muerte.
Carvajal presentó la denuncia el 2 de junio contra Edgar Salazar, dirigente afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), después de que ingresara al edificio sin orden judicial. A pesar de sus 27 días en la calle y su estado enfermo, Carvajal declaró a los medios: «Estoy con las manos limpias y toda la gente es testigo de lo que pasó en esa primera ocupación. Voy a continuar con mi vigilia hasta morir».
El abogado representante de Carvajal, Ricardo Rodríguez, manifestó su indignación ante la desestimación del caso por el fiscal analista.
Criticó que se considere atípico un ingreso forzado sin respaldo legal y reclamó: «Entonces, cualquier persona puede ingresar por la fuerza a cualquier oficina o lugar de trabajo y decir `esta oficina me pertenece`, eso es lo que está legalizando el Ministerio Público con esta resolución».
También se observó el rol desempeñado por la Policía durante la toma y en hechos posteriores, acusándolos de proteger a los invasores.
La vigilia de Carvajal cumplió 27 días en la parte trasera de la Asamblea. Durante este tiempo, varios activistas, actores políticos y diversos sectores expresaron su apoyo e incluso se unieron a ella en su reclamo.
Por otro lado, Salazar aseguró ser el representante legítimo de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y acusó a Carvajal de realizar lavado de dinero en la institución, sin presentar pruebas.