Los vehículos eléctricos han sido considerados como la primera gran solución ecológica de la industria automotriz para abordar el problema medioambiental.
En la actualidad, la industria automotriz se encuentra en una fase de transición hacia un modelo más sostenible con el medio ambiente.
El proceso complejo de fabricación de baterías
Los expertos destacan que si bien los coches eléctricos se promocionan como vehículos libres de emisiones, esto no es completamente cierto debido al proceso de fabricación.
Los componentes utilizados en estas baterías, como el litio, el cobalto y el níquel, se obtienen mediante métodos que emiten gases nocivos y requieren grandes cantidades de agua.
Energía utilizada para recargar los coches eléctricos
Además, advierten que la energía utilizada para recargar estos coches rara vez proviene completamente de fuentes renovables.
Para producir baterías para alrededor de 100 coches, se requiere aproximadamente una tonelada de litio y alrededor de 2 millones de toneladas de agua para procesar esa cantidad. Además, el proceso de fabricación emite un 46% más CO2 en comparación con los autos de combustión.
Recomendaciones para propietarios de coches eléctricos
Recomiendan a los propietarios de coches eléctricos utilizar intensivamente sus vehículos durante los primeros 7 años, cuando las baterías tienen un rendimiento óptimo. También destacan la importancia del origen de la electricidad utilizada para recargar los motores.
Comparativa de emisiones entre coches eléctricos y de combustión
Según datos proporcionados por la organización Green NCAP, la producción de 1 kWh en energía eléctrica emite alrededor de 154 gramos (g)de CO2. Por lo tanto, un coche con una batería aproximada de 60 kWh emitiría unas 6.3 toneladas (t)de CO2 durante su tiempo en uso.
En resumen, aunque los coches eléctricos siguen siendo una alternativa ecológica viable mientras se buscan más opciones sostenibles, no son perfectos y deben tenerse en cuenta diferentes elementos desde su origen hasta su desgaste posterior.
«Ni los coches eléctricos son perfectos ni los vehículos de combustión son tan contaminantes como nos quieren hacer creer», concluyen los expertos.