El proyecto de turismo “Sembrando Esperanza”, en el marco de la estrategia “Revive Roboré”, fue iniciado por un grupo de visitantes, que pretenden restaurar lo perdido en los incendios, que devastaron gran parte del Bosque Seco Chiquitano, entre los meses de agosto y octubre.
Según indicaron a El Deber las gestoras del tour solidario, Gina Méndez y Jeancarla Ribera, esta es una alianza estratégica entre la Fundación “El llamado del Bosque” y el Gobierno Autónomo Municipal de Roboré, esta consiste en dar la oportunidad de contribuir a restaurar lo que se ha perdido en los incendios, además de mostrar a los turistas las maravillas que se tienen y se deben conservar.
Dentro del recorrido que se prepara para los visitantes del exterior, se incluye la siembra de plantines de limón, mandarina y pomelo en la comunidad de Peniel, que se encuentra a 40 kilómetros de Roboré.
Además del apoyo de las dos primeras instituciones, esté proyecto también cuenta con el respaldo del Rotary Club Santiago de Chiquitos, el Banco Pyme S.A., Ferroviaria del Oriente, Cámara Hotelera de Roboré, fundación Gaia Pacha y la organización de residentes bolivianos en el Reino Unido “Action for Bolivia”.
Por otra parte, Méndez indicó que este plan contempla alrededor de 14 tours solidarios, para reactivar el ecoturismo, debido a que esa seria la principal fuente de ingresos de Roboré, además de que también tiene la intención de convertir a los pobladores en guardianes del bosque.
ANTECEDENTES
Los primeros días de agosto varios municipios de Santa Cruz habían declarado alerta roja, debido a los fuertes incendios que empezaron a consumir varias hectáreas de bosque.
Poco tiempo después el Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, también se pronunció y el 18 de agosto el gobernador Rubén Costas declaró “Desastre departamental”, ya que la magnitud de los incendios había crecido rápidamente alcanzando las 953 mil hectáreas quemadas en la Chiquitanía.
El reporte oficial indicó que los municipios cruceños con mayor superficie quemada eran San Matías, San Ignacio de Velasco, Charagua, Puerto Suárez, San José de Chiquitos, Concepción, San Rafael, Roboré y Carmen Rivero Torrez.
Los incendios en la Chiquitanía cobraron una total de cinco vidas, entre voluntarios y pobladores; según un reporte oficial el fuego arrasó con más de 5.3 millones, de hectáreas.
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