La senadora de Creemos, Centa Rek, expresó su profunda conmoción al enterarse de que el señor César Apaza se ha visto obligado a acogerse a un procedimiento abreviado, autoinculpándose para obtener detención domiciliaria. Esto se debe a la desesperanza de tener acceso a la justicia en esta larga lucha y por toda la tortura que ha recibido en una situación totalmente injusta.
En diciembre pasado, Rek hizo una representación ante la Relatora Especial de las Naciones Unidas para la Independencia de Magistrados y Abogados. Su objetivo era denunciar el abuso en el empleo de algunos recursos judiciales por parte del Gobierno. Entre ellos se encuentran procesos penales dilatados y detenciones preventivas demasiado extensas, lo cual obligaba a los afectados a declararse culpables para evitar más transgresiones en su contra.
CIDH no otorga medidas cautelares
Tras conocerse el caso de Apaza, Rek denunció que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no quiso otorgar medidas cautelares a los perseguidos y presos políticos. La senadora calificó esto como complicidad del aparente régimen dictatorial que se vive en Bolivia. Según ella, esta omisión le da al Gobierno la posibilidad de consolidarse como una dictadura cavernícola y una de las peores dictaduras de Latinoamérica.
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