Luego de un año de actividades irregulares y dos de suspensión, el comercio de productos e insumos para los desfiles cívicos se ha recuperado en la capital orureña aunque todavía es pronto para hacer una evaluación definitiva.
Personas de la ciudad y de otros municipios llegaron desde ayer para adquirir símbolos patrios, uniformes y otros complementos.
Según la actividad económica, algunas tuvieron más movimiento que otras, pero en general, más que el año pasado, ya que en 2022 hubo actos reducidos. En 2021 y 2020 todo fue suspendido por la pandemia del Covid-19. Desde el miércoles 2 de agosto, se vio mayor movimiento en diferentes rutas de la ciudad, en puestos fijos y ambulantes.
Aumento en venta de símbolos patrios
Por el normal desarrollo de desfiles cívicos para este año, el sector con mayor venta fue el de símbolos patrios; estos emblemas se pueden encontrar incluso desde un boliviano.
“La venta de símbolos patrios ha mejorado. Por la pandemia misma no hemos vendido hace dos años. El año pasado un poco hemos vendido y este año nos está yendo bien por lo menos en este sector. Escarapelas y banderas es lo que más sale”, destacó María Estrada.
Mejora en venta de complementos
En el caso de mástiles, portaestandartes y otros complementos, tres comerciantes consultados aseguraron que la venta también mejoró en comparación al año pasado, pero no como antes de la pandemia. Uno de ellos enfatizó que además existe la competencia desleal de vendedores que llegan de otras ciudades.
“El año pasado todos se estaban alistando para los desfiles, pero de última hora han reducido los actos y eso nos ha perjudicado. Este año ya estamos vendiendo, pero no tanto como antes de la pandemia. Competencia desleal afecta a comerciantes locales”, expresó uno de los comerciantes de mástiles.
Venta menor en rubro textil
En el rubro textil, los uniformes, camisas, pantalones y otras prendas también se pudieron comercializar; sin embargo, tres comerciantes consultadas coincidieron en que la venta para este día era mejor antes de la pandemia. Para este rubro también llegaron compradores desde otros municipios.
“Yo vengo de Challacollo y estoy llegando a comprar al por mayor para vender allá, pero no estoy llevando mucho porque no hay muchos pedidos como antes del Covid. La gente ha aprendido a resguardar su dinerito”, manifestó una de las compradoras.
Compradores ajustándose a presupuesto
En el caso de los compradores, hubo quienes necesitaban comprar al menos lo básico del uniforme para sus hijos, pero con ciertas restricciones para que alcance para todos.
“Yo tengo 5 hijos y estoy llevando pantalones para los varones y guardapolvos para mis hijitas. Quisiera comprar chompas y zapatos más, pero ya no alcanza. Las cosas han subido también”, enfatizó Adela Tarqui.
