Varios diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), manifestaron sus sospechas sobre los intereses que habría detrás de la paralización de las elecciones judiciales, algunos acusan a los magistrados de sabotear el proceso, para prorrogarse en el cargo o repostularse y otros culpan al Gobierno.
El diputado oficialista, Héctor Arce, consideró que las paralizaciones del proceso de preselección de autoridades judiciales obedecen a un sabotaje, de algunos magistrados que buscan ratificarse o repostularse.
“Hay una mano negra de que intenta empañar, hacer fracasar, sabotear este proceso. Desde mi percepción, creo que algunos magistrados están haciendo este trabajo sucio para buscar su ratificación o repostulación en otro órgano”, señaló Arce.
El proceso de preselección fue paralizado, primero por una Sala Constitucional de Beni y luego por el Tribunal Constitucional.
Arce dijo que en el Beni, el magistrado Gonzalo Hurtado tiene el control sobre las autoridades judiciales, el mismo fue parte del Tribunal Supremo de Justicia y luego repostuló para ser ejercer en el Tribunal Constitucional.
Recientemente el mismo magistrado no descartó volver a postularse en las elecciones judiciales de 2023.
Asimismo, el jefe de bancada del MAS, Andrés Flores, también criticó a las actuales autoridades del Tribunal Constitucional y las acusó de querer eternizarse.
“El objetivo principal del Tribunal Constitucional es eternizarse en el cargo, y eso no vamos permitir como Asamblea legislativa”, aseveró.
Flores remarcó que existe una sospecha de que las autoridades judiciales tienen una estrategia para quedarse.
Por su parte, el diputado Gualberto Arispe, también del MAS, consideró que la intencionalidad de perjudicar al proceso de preselección viene de parte del ministro de Justicia, Iván Lima, con el objetivo de que los magistrados se elijan mediante un decreto.
En ese marco, el diputado Pacífico Choque consideró que la mano negra tiene la intención de que los magistrados sean designados por decreto supremo, lo cual vulneraría los derechos de la población que debe elegir por voto.
Choque espera que esta percepción se quede solamente en una apreciación subjetiva.
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