Además de Messi, cuya renovación es una utopía en estos días, Neymar podría ser la siguiente estrella en dejar el PSG en este junio próximo. De acuerdo con la información de RMC Sport (medio español), el brasileño ha abierto la posibilidad de salir al final de temporada de la capital francesa, un año después que el club intentara venderle, aunque sin éxito debido a sus altas pretensiones salariales.
En verano de 2022, el exjugador del Barcelona ejecutó una cláusula que disponía en su contrato, nuevo contrato firmado en marzo de 2021, que le permitía ampliar su vinculación al PSG hasta 2027 de forma unilateral. Para que se dé su salida, se tienen que dar varias condiciones: la primera, que el jugador acepte rebajar su salario; la segunda, que haya un club dispuesto a hacer un esfuerzo económico por ficharle y, la tercera, que el PSG acepte, en el peor de los casos, una cesión con opción de compra en el que asuma una parte de su sueldo.
La estrategia del PSG para el próximo mercado es clara: acabar con el proyecto de las estrellas. Al Khelaïfi, después de una década de inversiones faraónicas, se ha dado cuenta que se ha alejado de ganar la Champions League. El objetivo del presidente qatarí es rodear a Mbappé de jugadores jóvenes, franceses y que aumenten el sentido colectivo de la plantilla para evitar, o intentar al menos, los descalabros que se han producido en Europa durante los dos últimos años.
Aunque en un principio Neymar no tenía intención de dejar el PSG, los últimos acontecimientos que se han producido en París, con varios ultras desplazados a la puerta de su domicilio para exigirle su salida, unido a que el PSG no quiere mantenerle en la plantilla, han provocado que el futbolista reflexione realmente sobre dejar un club que reventó la banca en 2017, desembolsando 220 millones de euros por hacerse con sus servicios.
De momento, hay tres equipos que han mostrado interés, aunque sin iniciar las negociaciones, para ficharle: Manchester United, Chelsea y Newcastle. Los tres, conocidos por su importante capital económico, podrían acercarse a sus pretensiones salariales. Neymar, operado en marzo debido a una lesión en los ligamentos del tobillo, no volverá a competir hasta la próxima temporada, por lo que, si se consuma su venta o cesión con opción de compra, no se vestirá más la camiseta del PSG.
