Ecuador y Perú eligen este domingo a sus mandatarios, aún en medio de una creciente pandemia por el Covid-19, lo que intensificó las medidas de aislamiento y tras una indiferencia generalizada que dificulta determinar un triunfador en ambos países.
Ecuador elegirá a su nuevo mandatario en segunda ronda entre el izquierdista Andrés Arauz y el derechista Guillermo Lasso.
Dos modelos políticos y económicos opuestos, quienes se enfrentan en el balotaje. Después de la primera elección del 7 de febrero, en la que Arauz quedó en primer puesto, pero con aproximadamente 30 por ciento de los votos, lejos de más del 50 por ciento necesario para declarar un ganador sin balotaje.
El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa quien sigue siendo muy influyente políticamente pese a una condena por corrupción que lo obliga a mantenerse en Bélgica, lejos de la jurisdicción de los fiscales ecuatorianos, respalda al candidato Arauz.
El aliado del “correísmo” propuso hacer que los ricos paguen más impuestos, desistir de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y buscar mecanismos legales para forzar la repatriación de los depósitos que los ecuatorianos tienen en el exterior.
Estas medidas contrastan con las de su contrincante del Movimiento Creando Oportunidades (CREO), el exbanquero Guillermo Lasso.
El candidato Lasso, quien perdió las dos últimas contiendas presidenciales, tiene entre sus propuestas favorecer a las políticas de libre mercado y el acercamiento de Ecuador a organismos internacionales.
En Perú, no existe algún candidato favorito entre los 18 candidatos por lo que aparentemente existirá un balotaje.
El vecino país, de igual manera, tendrá que elegir a su próximo Presidente de una extensa lista de 18 candidatos. Según analistas políticos, la segunda vuelta en junio está prácticamente asegurada debido a que no existen candidatos favoritos.
Esta contienda electoral se realiza tras años de agitación política por lo que la gente vio la transición de una serie de Presidentes, e incluso de todo el Congreso, derrocados por escándalos de corrupción.
A esto se suma que el país se encuentra entre los más afectados por la pandemia del coronavirus, con más de 1,5 millones de casos confirmados y más de 53.400 muertes.
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