El Presidente del Perú, Pedro Castillo, defendió su gestión este jueves en un mensaje al país al cumplir su primer año de Gobierno cercado por cinco investigaciones por presunta corrupción, que atribuyó a una campaña mediática para destituirlo.
«Reclaman la destitución no por falta de resultados o por inexistentes imputaciones, sino por intereses privados y por evitar los cambios que mi Gobierno se empeña en cumplir», señaló Castillo ante el Congreso, dominado por la oposición derechista.
La reciente decisión de la fiscal de la nación, Patricia Benavides, de abrirle una nueva investigación por «obstrucción a la justicia» al proteger a tres miembros de su entorno prófugos ha avivado las brasas para un tercer pedido de destitución en 12 meses.
«Me someto a la justicia para aclarar los delitos que se me pretenden imputar, para aclarar los proceso ante la justicia», resaltó durante su mensaje sobre el estado de la Nación, en el que dedicó varios pasajes a rechazar las denuncias en su contra.
CASOS CONTRA CASTILLO
De las cinco investigaciones, cuatro son por casos ocurridos en su gobierno.
Las causas contemplan un presunto tráfico de influencias en la compra de combustible por la estatal Petroperú en 2021 y la supuesta obstrucción a la justicia en la destitución de un ministro de Interior.
También se le acusa de tráfico de influencias en un expediente de ascensos militares; de corrupción y colusión agravada en un proyecto de obra pública; y, finalmente, de plagio en su tesis universitaria.
El Presidente peruano negó vehementemente todos los señalamientos en su contra.
La fiscalía, que es autónoma e impulsa la megainvestigación del caso Odebrecht que salpicó a otros cuatro presidentes peruanos, considera que hay indicios de que Castillo encabeza «una organización criminal» que involucra a su entorno político y familiar.
Sin embargo, no puede llevarlo a tribunales pues tiene inmunidad hasta el fin de su mandato en 2026.
El martes, el exsecretario de Castillo, Bruno Pacheco, buscado por cargos de corrupción, se entregó a las autoridades en otro golpe a la imagen del mandatario.
El panorama actual evoca la suerte de los exmandatarios, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra, quienes sobrevivieron a una primera moción de destitución, pero no a una segunda en 2018 y 2020 respectivamente, en medio de choques con el Congreso y denuncias de corrupción.
Castillo ha sobrevivido a dos intentos de destitución en el Congreso peruano, en su primer año de gestión.
/HNF/