Luego de ser secuestrado el viernes anterior por hombres armados en Kaduna, en el Norte de Nigeria, uno de los dos sacerdotes católicos fue asesinado a tiros por sus secuestradores, mientras que el segundo fue liberado tras pagar por su rescate, según informaron desde la Iglesia nigeriana.
Asimismo, explicaron que el cuerpo «en descomposición» del sacerdote, John Mark Cheitnum fue descubierto el reciente martes y describió el ataque como un «espantoso asesinato».
«Deseamos anunciar que el sacerdote P. Donatus Cleophas ha escapado de sus secuestradores y se ha reunido con nosotros. Sin embargo, con un profundo sentimiento de tristeza y dolor, informamos del espantoso asesinato del sacerdote John Mark Cheitnum», expresaron mediante un comunicado, desde la diócesis católica de Kafanchan.
En este contexto, autoridades la Iglesia nigeriana indicaron que el clérigo fue asesinado a tiros el viernes anterior, el mismo día en el que fue secuestrado. Los clérigos cristianos fueron secuestrados a punta de pistola en una aldea de Yadin Garu, en Kaduna, tras haber viajado hasta allí para asistir a un acto eclesiástico.
Asimismo, el reverendo Hayab declaró a la BBC, que luego de las negociaciones se pagó por un rescate, aunque no la cantidad exigida originalmente, y los secuestradores revelaron entonces dónde podía encontrarse el cuerpo del reverendo Cheitnum, según reporte de Europa Press.
«Al tiempo que solicitamos oraciones por el descanso de nuestro querido hermano y el consuelo de Dios para su familia. Deseamos pedir humildemente a todos y cada uno que se abstengan de tomar las leyes por sus propias manos. La Diócesis ha declarado dos días de luto por el descanso pacífico de su alma y que descanse en paz», sentenciaron las autoridades religiosas.
Desde mayo, una docena de clérigos cristianos, la mayoría católicos, fueron secuestrados por hombres armados en toda Nigeria y al menos tres de ellos fueron asesinados por sus captores.
La inseguridad en Nigeria, anteriormente centrada en el Noreste del país, se extendió en los recientes meses a otras zonas del Norte y el Noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales.
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