Por primera vez, el Papa Francisco designó a tres mujeres, este miércoles como miembros del Dicasterio para los Obispos, entre ellas una latinoamericana. Las tres religiosas se dirigen al departamento de Curia en Roma, lugar donde se suele seleccionar a los obispos de todo el mundo.
La información fue divulgada por la oficina de prensa del Vaticano, además fue anunciada a inicios de julio por el mismo Sumo Pontífice, durante una entrevista a la agencia de prensa Reuters.
Las religiosas encargadas para esta labor son: Raffaella Petrini, Yvonne Reungoat y de la laica argentina Maria Lia Zervino, actual presidente de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas.
La designación de mujeres para cargos tan importantes dentro de la administración central de la iglesia, resulta un hecho “inédito” y corresponde a la política del Sumo Pontífice argentino de dar “más espacio y poder a la mujer”.
Desde que fue elegido en 2013 al trono de Pedro, el Papa Francisco incrementó la presencia de la mujer en varios departamentos de la Curia romana en puestos relevantes.
Entre los nombramientos más importantes destaca el de la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, quien se convirtió en diciembre de 2016 en la primera mujer en ocupar ese puesto, sustituyendo a renombrado Antonio Paolucci, según informó la agencia de noticias EFE.
Asimismo, el año pasado ya nombró a la religiosa Petrini como “número dos” de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano.
Repercusiones del nombramiento
En tanto, el Papa fue criticado minutos después de nombrar a las tres mujeres, por el comité que se reúne periódicamente para recomendar nuevos obispos propuestos por embajadores del Vaticano.
En tanto, la decisión fue bien recibida por miembros más liberales de la Iglesia Católica, incluida la Conferencia de Ordenación de Mujeres (WOC por sus siglas en inglés), que aboga por la ordenación de mujeres como diáconos, sacerdotes y obispos.
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