El incremento al precio del pan en 0,65 bolivianos en Santa Cruz es “abusivo, arbitrario, unilateral”, señaló el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva el jueves reciente tras el empleado con el sector panadero. Además enfatizó que el Gobierno les ofreció harina subvencionada; sin embargo, éstos rechazaron y respondieron “que en esa región no comen pan de batalla sino un pan especial”.
“Es un incremento abusivo, arbitrario, unilateral, por representantes panificadores industriales que han decidido este incremento que afecta a la población, le están metiendo la mano al bolsillo del consumidor con este incremento. Están atentando contra uno de los principales alimentos que tiene la población como es el pan”, manifestó Silva.
Indicó que el Gobierno les ofreció a los panificadores de Santa Cruz, entregarles cuatro quintales de harina de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) a cada uno, a un precio subvencionado de 147 bolivianos, considerando que en el mercado está entre 260 y 280 bolivianos.
“Nos respondieron que la harina nacional no sirve y que ellos no comen pan de batalla sino producen pan especial, les pedimos que aprendan a hacer pan de batalla como lo hacen los artesanos panificadores de El Alto, de La Paz, de Oruro, de Cochabamba, de Sucre, de Potosí y han rechazado. Por lo tanto, creemos que esta es una medida absolutamente abusiva y arbitraria”, manifestó durante una entrevista con medios cruceños.
Insistió que incrementar en 0,65 bolivianos el principal alimento, definitivamente afecta a los consumidores; sin embargo, informó que la alcaldía cruceña convocó a las juntas vecinales para tomar una posición al respecto.
En la misma, línea Defensa al Consumidor pidió una reunión conjunta con la estatal Emapa, juntas vecinales y la alcaldía cruceña para definir una solución ante el incremento del pan.
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