La interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, prevista para el 7 de julio, por el presunto tráfico de autos robados que implica a policías, será reprogramada debido a que la autoridad presentó una excusa, informó el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani.
“Evidentemente tenemos ya la anticipación de la información de que se presentó la nota de excusa”, subrayó en contacto con la red Erbol.
La interpelación fue solicitada por la bancada de Comunidad Ciudadana (CC), tras el conflicto que involucró a jefes policiales en el presunto tráfico de vehículos robados en Chile.
Uno de los interpelantes, el diputado Marcelo Pedrazas, señaló que Del Castillo “demuestra cobardía” al excusarse de la interpelación y según su criterio, prefiere la comodidad de su oficina y Twitter, antes de dar la cara ante los bolivianos.
“Lo que procede es que se reprograme (la interpelación) si hay una nota, pero vamos a ver si realmente si es una justificación valedera. Yo creo que también el temor a ser censurado ha hecho que presente esta nota, pero tarde o temprano tendrá que dejar ese despacho porque no solamente es la oposición sino también el oficialismo”, aseveró.
Tráfico de autos robados
En meses precedentes surgieron varias denuncias de ciudadanos chilenos que perdieron sus vehículos y estos aparecieron en territorio boliviano; por lo que una investigación periodística chilena mencionó que altos jefes de la Policía en Bolivia aparentemente estarían involucrados con el tráfico de motorizados robados.
En el reportaje se denuncia al jefe de la Dirección de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove) de Santa Cruz, afirmando que encubriría la venta de vehículos robados y que, incluso, un comandante de Policía Fronteriza tenía un coche robado en su posesión.
En el reportaje se detectó un vehículo marca Mitsubishi, el cual fue robado en Calama y fue ubicado en Santa Cruz de la Sierra.
Lo cuestionado fue que el coche estaba en la casa del comandante de la Policía Fronteriza de Uyuni, teniente coronel Raúl Cabezas, quien tiene antecedentes también de violencia a la mujer.
También se indagó la venta de vehículos en la feria de Yapacaní, donde los chilenos encontraron una camioneta presuntamente sospechosa, la cual al verificar su número de placa corroboraron que había sido robada en Calama.
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