La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, fue recriminada la jornada precedente por Amnistía Internacional (AI) debido a su falta de acción, ante lo que consideran graves violaciones de los Derechos Humanos contra las minorías musulmanas en la región de Xinjiang, en China.
Mediante un comunicado, la organización calificó como “decepcionante” que de nuevo se cerraron las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sin debatirse las conclusiones sobre Xinjiang.
En ese sentido, señalaron que existen nuevos testimonios “estremecedores” de familias pertenecientes a las etnias Uigur y Kazaja, “recluidas” en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Además, volvieron a pedir a Bachelet que actúe en este caso y la acusaron de negarse en reiteradas ocasiones a reconocer su gravedad.
“Los relatos de estas familias nos permiten asomarnos a los horrores que se están produciendo en Xinjiang, que constituyen crímenes de lesa humanidad. Muchas personas contaron que tenían a varios miembros de la familia recluidos, lo que ilustra la enorme magnitud de los abusos”, manifestó la secretaria general de AI, Agnès Callamard.
De acuerdo con el criterio de la ONG, la quietud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la situación en Xinjiang, pone en aún más riesgo a las víctimas y supervivientes de lo que consideraron una campaña masiva de encarcelamiento y torturas a las minorías musulmanas, ejercida por el Gobierno chino.
“Seguimos pidiendo al Gobierno chino que desmantele su vasto sistema de campos de internamiento; ponga fin a las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzosas y los malos tratos tanto en las prisiones como en otros lugares”, remitió parte del texto publicado por AI.
Además, la ONG recalcó la importancia de que las autoridades “rindan cuentas” y el rol fundamental que tiene Bachelet en ese proceso, a quien también reclamaron el excesivo retraso en sus informes, según informó el portal de noticias Europa Press.
“Su constante negativa a denunciar los crímenes de lesa humanidad y otras violaciones graves de Derechos Humanos en Xinjiang, es un obstáculo a la justicia, además de una vergüenza para el sistema de Naciones Unidas”, sentenciaron.
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