El nuevo comandante interino de la Policía Boliviana, general Orlando Ponce, agradeció a las autoridades de Gobierno por confiar en él y anunció que identificará y expulsará a los malos policías, como un primer paso en su labor de transformación de la institución del orden.
“Mi persona se compromete a trabajar desde este preciso momento para el eficaz cumplimiento de la ley, brindando todo mi profesionalismo y mi mayor esfuerzo al servicio de la Patria”, manifestó Ponce.
Reveló que el principal objetivo de su trabajo en la institución, será la lucha ferviente contra la corrupción, agregó que será importante que permanezca un talento humano que trabaje con honestidad y principios.
“Nuestro principal reto es de manera innegable la lucha contra la corrupción y la dignificación institucional, identificando a los malos policías, quienes deberán ser expulsados de nuestras filas, quedándonos con el talento humano comprometido”, afirmó el nuevo jefe policial.
Reconoció el momento difícil que atraviesa la Policía y expresó la necesidad de la transformación del régimen disciplinario de la institución para sancionar a los efectivos que incurran en irregularidades.
Ponce indicó que los factores positivos en la Policía supera las imperfecciones que son cuestionadas por la sociedad, debido al mal accionar de una minoría de efectivos.
El Comandante Interino, agradeció a Aguilera por la labor que realizó en momentos difíciles y expresó su admiración, dijo que es su “estimado camarada y compañero de curso”.
“Al general Jhonny Aguilera Montecinos, a quien le tocó conducir la institución del verde olivo en tiempo de vicisitudes y dificultades siendo prácticamente rodeado por las circunstancias negativas (..) le manifiesto mi respeto y admiración por los logros y grandes transformaciones”, indicó.
Con Ponce suman 20 los comandantes de la Policía desde 2006, cuando Evo Morales asumió su primera gestión de Gobierno.
La mayoría de los jefes policiales estuvieron implicados en casos de corrupción, narcotráfico y otros escándalos.
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