La renta petrolera en Bolivia para el año 2023 alcanza los 2.000 millones de dólares, una cifra menor que la registrada en 2022, que superó los 3.000 millones de dólares, según informó Armin Dorgathen, presidente de YPFB.
Dorgathen destacó la importancia de aumentar la renta petrolera a pesar de la declinación natural en la producción, priorizando iniciativas que impulsen estos ingresos para beneficiar a diversos sectores del país.
Beneficiarios de los Ingresos
Los 2.000 millones de dólares provienen de la comercialización de hidrocarburos y actividades del sector, incluyendo el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, regalías y la participación de YPFB, beneficiando a municipios, gobernaciones y universidades.
Impacto en el Desarrollo
Estos ingresos son fundamentales para el desarrollo de programas de salud, educación, empleo y vivienda, contribuyendo a la activación económica del país y el cumplimiento de obligaciones locales.
En comparación con 2021, la renta petrolera de 2022 superó los 3.000 millones de dólares, resaltando la importancia de mantener un crecimiento sostenido en este sector clave para la economía boliviana.