El conscripto Marcelo Cota, de 22 años de edad, y a quien la Fiscalía había tomado como víctima de asesinato, apareció con vida en el departamento de Oruro. Según el informe de la Policía, perdió la memoria y trabajó como pastor de llamas durante dos semanas.
Desde el miércoles 10 de enero, Cota fue reportado como desaparecido. Posteriormente, las autoridades encaminaron la investigación del caso por asesinato y encarcelaron a tres personas: dos instructores y un conscripto, como supuestos responsables de la muerte y encubrimiento del soldado.
Fiscalía manejaba versión del asesinato
La Fiscalía manejaba la versión de que un suboficial del Ejército Boliviano habría golpeado y asesinado a Cota después de una rencilla. Luego habría sacado el cuerpo del recinto militar donde cumplía su servicio y lo habría enterrado cerca de la frontera.
Aparece ante las autoridades para declarar
Sin embargo, el sábado 10 de febrero, el conscripto se presentó en las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) junto a su abogado para brindar declaraciones sobre su desaparición.
Según el informe policial, Cota habría sido fuertemente golpeado por sus camaradas y un sargento en la dependencia militar donde prestaba servicios hasta perder el conocimiento.
Sobreviviendo en condiciones extremas
Cuando Cota recuperó la conciencia ya se encontraba en el cerro completamente quemado por el sol. Además estaba desorientado y asustado. El soldado declaró que llevaba puesto su uniforme cuando fue golpeado, pero cuando despertó en el cerro estaba vestido de civil y con ropa sucia como si lo hubieran arrastrado.
Trabajo como pastor de llamas
En su búsqueda de un lugar donde refugiarse, tuvo que beber su propia orina y consumir vegetales silvestres de la región para sobrevivir. Según declaró a la Policía el conscripto no recordaba su nombre. Además, llegó a un domicilio donde un comunario le ofreció trabajo como pastor de llamas y se quedó aproximadamente dos semanas.
Encuentro con padrino y declaración oficial
Después de esos días, Cota se habría dirigido hasta Sabaya donde se encontró con su padrino, quien lo llevó hasta dependencias de la Felcc para declarar.
Cota indicó que mientras caminaba sin rumbo en busca de ayuda, tenía miedo de ser buscado por sus agresores y temía por su vida. Según el abogado Boris Delgado, el soldado declaró que la noche del 9 de enero consumió bebidas alcohólicas junto a sus camaradas y posteriormente fue golpeado por ellos y abandonado en el cerro cercano a la zona fronteriza con Chile.
Investigación continúa
Marcelo Cota estaba cumpliendo su servicio militar en el puesto La Queca, ubicado en la línea fronteriza entre los departamentos de Potosí y Oruro. El caso sigue bajo investigación.