El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes, manifestó el lunes 29 de enero que lo más probable es que el Gobierno aumente las mezclas de alcohol y gasolina para frenar el desabastecimiento.
El legislador precisó que este proceso de fiscalización inició debido a la permanente escasez de combustibles que vive el país. Según aseguró, ni Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ni el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, pudieron establecer un plan de abastecimiento seguro para los próximos diez años.
Incompleta respuesta sobre construcción de plantas biodiesel
En respuesta a su solicitud de informe, le contestaron al legislador que se están construyendo dos plantas de biodiesel; sin embargo, no se refirieron siquiera a la falta actual de combustible en Bolivia, evidenciada por las largas filas que se registran en varios surtidores en todo el territorio nacional.
Mala calidad y falta transparencia en mezcla con alcohol
En segundo lugar, Reyes informó que la Gasolina Premium Plus tiene un octanaje del 95%, pero también tiene una mezcla del 12% con alcohol, lo cual no cumple con ningún estudio técnico. Ante esta observación, el diputado opositor reclamó que le proporcionaron un enlace para revisar la información, pero no la contraseña para acceder a ella.
Exigencia de transparencia en hidrocarburos
«Podemos inferir que no son capaces de mantener el abastecimiento de la gasolina especial, lo cual significa que el porcentaje de alcohol y gasolina se está incrementando. Exigimos una respuesta del ministro: ¿por qué no puede transparentar lo que está ocurriendo con los hidrocarburos en Bolivia?», manifestó Reyes.
Riesgo para transportistas y usuarios
Según su criterio, el Gobierno se niega a proporcionar esta información, especialmente los grados de mezcla entre alcohol y gasolina, porque causa graves afectaciones a los transportistas y cualquier persona que dependa de su vehículo.
Concluyó diciendo que el ministro Molina sí o sí tendrá que responder ante la Asamblea Legislativa para dar respuestas claras; de lo contrario, se trataría de un gasolinazo encubierto debido al perjuicio que se está causando al parque automotor por una gasolina «diluida».