El volcán Sangay, el más austral de Ecuador, ha arrojado ceniza sobre poblados vecinos y derramado material magmático por su cráter, según el último informe del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
Según imágenes de satélite, el Sangay experimentó ayer por la madrugada un nuevo pulso eruptivo, muy frecuente en su historia debido a su continua actividad desde hace décadas.
Caída de ceniza en parroquia Cebadas
La Secretaría de Gestión de Riesgos informó sobre la caída moderada a leve de ceniza en la vecina parroquia Cebadas, en la provincia andina de Chimborazo.
El IG ha observado el descenso de flujos piroclásticos (rocas candentes) y lava por la quebrada suroriental del volcán. Esto supone un riesgo adicional ya que ese material puede ser movilizado por las lluvias y formar lahares o aludes por el río Upano.
Vigilancia ininterrumpida sobre el volcán Sangay
Este tipo de fenómeno ha sido recurrente durante el actual periodo eruptivo del Sangay registrado desde 2019. Por ello, el IG mantiene una vigilancia ininterrumpida sobre este volcán.
Solo el viernes pasado, el Sangay registró 378 explosiones leves con rocas, lava, gases y ceniza. Esto representa una media de 15.75 cada hora.
Ubicación y características del volcán Sangay
Este volcán tiene una altitud de 5.230 metros sobre el nivel del mar y se ubica en la provincia amazónica de Morona Santiago, en un ramal andino que se adentra en la selva. El Sangay es uno de los medio centenar de volcanes que posee Ecuador y junto al Reventador, en el norte, son los que actualmente presentan una mayor actividad visible.
Fuente: EFE