El Ministerio Público está llevando a cabo una investigación sobre el infanticidio de un menor de dos años en el municipio de Oruro. Según la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la víctima murió por anoxia cerebral, oclusión de orificios respiratorios y asfixia mecánica externa por sofocación manual.
Los principales sospechosos del caso son el padrastro, José M.R.L., de 39 años, imputado por infanticidio; y la madre del menor, Tania A.M.A., de 27 años, imputada también por infanticidio pero en grado de complicidad. Ambos fueron cautelados este miércoles y se les dictaminó detención preventiva.
Iniciadas las investigaciones
El personal médico del Hospital Barrios Mineros informó a la policía sobre el hecho, lo que dio inicio a las investigaciones. Tanto el padrastro como la progenitora presentaron contradicciones al momento de prestar su declaración. Además, se encontraron lesiones antiguas en la víctima y signos del síndrome del niño maltratado, lo que llevó a su aprehensión como principales sospechosos.
Cifras preocupantes
Según un informe oficial de la Fiscalía General del Estado, durante 2023 se registraron 25 víctimas de infanticidio en Bolivia, con 24 casos abiertos. Santa Cruz fue el departamento con mayor incidencia, seguido por La Paz, Potosí y Cochabamba. Oruro, Beni y Chuquisaca registraron un caso cada uno, mientras que Tarija y Pando no reportaron ningún caso.
Aunque hubo una reducción en comparación con años anteriores, las autoridades deben continuar trabajando en labores preventivas para sensibilizar y prevenir este tipo de violencia hacia los niños.
Detalles sobre las víctimas
Según el informe del IDIF, nueve víctimas perdieron la vida a consecuencia de golpes o traumas, ocho por asfixia, tres por quemaduras, tres por arma blanca y dos por intoxicación. Del total de casos, catorce son menores entre los cero y dos años de edad; cuatro tienen entre nueve y doce años; cuatro tienen entre tres y cinco años; mientras que tres tienen entre seis y ocho años.
Relación entre víctimas y autores
En cuanto a la relación entre las víctimas y los autores del crimen: siete murieron a manos de sus madres; cinco a manos del padre; tres sin determinar; dos a manos del padrastro; dos sin ninguna relación aparente; dos a manos tanto del padrastro como la madre; uno a manos tanto del padre como la madre; uno a manos del abuelo; uno a manos de la tía y otro más a manos del tío.
Disminución en casos
Estos datos muestran una disminución considerable en comparación con años anteriores. Durante 2022 se registraron 38 casos, en 2021 fueron 46 y en 2020 alcanzaron los 51 casos.
/EHCI