El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación este miércoles por la situación en deterioro que se vive en Ecuador. Condenó los recientes actos violentos perpetrados por grupos criminales y mostró solidaridad con el pueblo ecuatoriano.
En respuesta a estos hechos, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró hoy que el país se encuentra en estado de guerra debido a las acciones violentas llevadas a cabo por bandas del crimen organizado, a las cuales calificó como «terroristas». Esta declaración fue realizada ayer tras los disturbios internos armados.
Mensaje alarmante del secretario general
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, transmitió el mensaje del secretario general durante una rueda de prensa diaria en Nueva York. Dujarric afirmó que Guterres está muy alarmado por la situación en deterioro en Ecuador y por el impacto disruptivo que esto ha tenido en la vida de los ecuatorianos. Además, condenó los actos criminales de violencia y envió un mensaje solidario al pueblo ecuatoriano.
Jornada terrorífica deja ocho muertos
El pasado martes, Ecuador vivió una jornada terrorífica que dejó al menos ocho muertos en diversos actos violentos. Entre ellos se incluyó la toma temporal de un canal de televisión por parte de un grupo armado en Guayaquil, así como incendios provocados a automóviles y amenazas dirigidas hacia universidades, instituciones estatales y comercios.
Fuga de líder criminal desencadena violencia
Estos incidentes surgieron poco después de operativos realizados en una cárcel de Guayaquil para buscar a José Adolfo Macías, conocido como «Fito», líder del grupo criminal «Los Choneros». Esta banda es considerada una de las más peligrosas del país debido a sus presuntos vínculos con cárteles mexicanos y aparentemente Macías se fugó durante el fin de semana.
Estado de excepción ante violencia del crimen organizado
Ante la violencia generada por el crimen organizado, Noboa decretó el lunes el estado de excepción en todo el país. Esto se debe especialmente a los disturbios ocurridos en seis cárceles y a la fuga de reos considerados altamente peligrosos.
Fuente: EFE