La dirección nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) rechazó este miércoles 10 de diciembre el pedido del Ejecutivo y del Pacto de Unidad de convocar a un nuevo congreso. Además, ratificaron que varios de esos dirigentes ni siquiera son masistas.
El abogado Diego Giménez desmintió una vez más que el congreso de Lauca Ñ se haya llevado a cabo sin consensuar con las organizaciones sociales. Por el contrario, ratificó que todo se hizo cumpliendo con el estatuto orgánico del instrumento político.
Autorización legal para la supervisión al congreso
«El Tribunal Supremo Electoral (TSE) autorizó la supervisión al congreso de Lauca Ñ, por lo tanto, no hubo ningún argumento jurídico para impugnar la convocatoria. Cuando dicen que no hay consenso, es mentira», aseguró el jurista.
Cuestionamiento a los dirigentes ilegales y no masistas
Por su parte, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, aseguró que los dirigentes que se reunieron ayer con el Presidente son ilegales y ni siquiera pertenecen al partido. Esto incluye al ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, quien públicamente afirmó no ser militante.
Denuncia de autoridades con otra ideología política
Además, recordó que varias autoridades del Ejecutivo como la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, incluso tienen otra ideología política. Por tanto, aseguró que nadie aparte de la dirección nacional tiene legalidad ni moral para convocar a un congreso.
Intención de eliminar la sigla del partido
Finalmente, el jefe de bancada del MAS, Hilarión Mamani, aseguró que la verdadera intención en todo este problema es eliminar la sigla del partido. Sin embargo, afirmó que los legisladores radicales no lo permitirán bajo ninguna circunstancia.
«Aquí sigue vigente como presidente del MAS Evo Morales, y por eso anunciamos que no se puede violar los estatutos (…). Defenderemos a nuestro líder y evaluaremos qué hacer para que no nos quiten nuestra sigla», aseguró el legislador.