El accidente del pasado martes en una pista del aeropuerto de Haneda, en Tokio, Japón, volvió a causar alteraciones en el tráfico aéreo este domingo. Se cancelaron más de 200 vuelos domésticos y se espera que las interrupciones continúen hasta el lunes mientras las autoridades investigan las causas exactas del incidente.
La suspensión de vuelos internos afecta hoy a cerca de 32.000 pasajeros de las aerolíneas Japan Airlines, All Nippon Airways, Starflyer y Solaseed Air.
Cancelación masiva de vuelos
Estas disrupciones ocurren después de que se cancelaran más de doscientos vuelos diarios en los días anteriores y se prevé que continúen hasta el lunes cuando está planeada la reapertura de la pista donde tuvo lugar el fatídico accidente, una vez que se retiren los restos de los dos aviones que colisionaron allí.
Causas del incidente
El incidente ocurrió el martes poco después del aterrizaje de un vuelo comercial de JAL a las 17:47 hora local (9:47 GMT) en Haneda. El avión chocó con una aeronave de la Guardia Costera nipona, lo que provocó incendios en ambos aviones y resultó en la muerte de cinco tripulantes del segundo avión.
Malinterpretación de instrucciones
A partir de las comunicaciones publicadas por el Ministerio de Transporte japonés y los primeros testimonios tanto del piloto comercial como del piloto militar, se cree que el avión militar malinterpretó las instrucciones al entrar en la pista. Esta última aeronave habría ingresado por error sin que la torre de control supiera su ubicación exacta en el momento de la colisión, que ocurrió justo cuando el avión de pasajeros estaba aterrizando.
Investigación en curso
Las autoridades japonesas también están llevando a cabo entrevistas con los controladores aéreos para determinar las causas exactas del accidente.
Evacuación y heridos
Los 379 ocupantes del vuelo comercial lograron ser evacuados, aunque 14 resultaron heridos. Por otro lado, de los seis ocupantes del avión militar, solo el capitán sobrevivió gravemente herido.
Misión humanitaria interrumpida
La aeronave de la Guardia Costera se disponía a transportar comida y agua para los afectados por el fuerte terremoto que golpeó la costa occidental del centro de Japón el lunes y que ha dejado más de 120 muertos y más de 200 desaparecidos.
Fuente: EFE.