La Iglesia criticó la forma en que se aprehendió al gobernador cruceño, Fernando Camacho, y la comparó con los tiempos de dictadura; su postura fue dada a conocer en recientes horas por medio de un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), en el que también negaron que el 2019 hubo un golpe de Estado.
La representación de la Iglesia Católica calificó las acciones contra Camacho como un secuestro violento y con saña, por las fuerzas de seguridad del Estado Plurinacional de Bolivia.
“Poner en riesgo la vida del Gobernador y de las personas que lo acompañaban, ha traído a la memoria colectiva los duros tiempos de dictaduras militares que se creían vencidas para siempre”, remitió parte de su pronunciamiento.
La autoridad cruceña fue enviada a la cárcel de Chonchocoro, por el supuesto delito de terrorismo en el marco del caso Golpe de Estado I, en el que también se investigan todos los hechos que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales en 2019.
Además, recalcaron que en Bolivia no hubo un Golpe de Estado en ese tiempo, sino un levantamiento pacífico de la población ante un evidente fraude en las elecciones del 20 de octubre de aquel año, comprobado por observadores internacionales independientes como la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En ese marco, la Conferencia Episcopal llamó a que se respete la autonomía entre los poderes del Estado, especialmente en la justicia; además, recordó que la oposición, el disenso y la libertad de pensamiento también son parte del ejercicio de la democracia, según informó la red de noticias Erbol.
Finalmente, exhortó a la población a no caer en provocaciones ni incurrir en actos violentos; y a la comunidad eclesial a unirse en oración para superar esta nueva crisis que amenaza a los bolivianos.
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