«Toño» es un claro ejemplo de resiliencia, desde hace un año quedó paralítico de sus patitas traseras, pero hoy en día eso no le impide ser como es, un can inquieto, juguetón, cariñoso, y desconfiado de los gatos.
Es criollo, tiene más de un año de edad, mide aproximadamente 50 centímetros de alto, y tiene un pelaje sedoso y brillante, cual capuchino, se caracteriza por esa mezcla especial entre negro azabache, café y blanco.
Era un can como los muchos que deambulan por las calles de Oruro, cruzando carreteras, sorteando vehículos, él sabía todo lo que ocurría en su entorno, dónde y a qué hora ir por su comida o por un sorbo de agua.
Pero en agosto de 2021 la irresponsabilidad de algún conductor le cambió la vida, fue atropellado y abandonado a su suerte a un lado de la calle, cerca de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), zona Norte de la ciudad, la gente que lo veía sufrir no hizo mucho, salvo reportarlo en las redes sociales para que alguien se anime a ayudarlo.
En Facebook reportaron que ya había recibido ayuda, sin embargo, dos días después el can seguía tirado a su suerte, Verónica Ustarez, del grupo animalista “Alma Propatitas” fue en su rescate.
“Lamentablemente ha sido triste su situación él estaba lleno de barro, con hipotermia, totalmente lastimado, muy desconfiado, no se dejaba agarrar por nada”, señaló.
Le hicieron las ecografías y radiografías necesarias y determinaron que su tercera vertebra de la columna está lastimada, requiere una cirugía especial que por falta de dinero no se la pueden realizar.
Silla de ruedas
Toño hoy utiliza una silla de ruedas para desplazarse con facilidad, sin embargo, eso le provoca cansancio y se lo quitan cada cierto tiempo para que repose.
Vive con su rescatista, cuando está en casa le gusta movilizarse sin la silla, para ello sus patitas son cubiertas por medias que impiden que se haga heridas por el arrastre.
Requiere atención especial, por ejemplo, deben cambiarle el pañal unas tres veces al día.
La personalidad de «Toño»
Pese a esta tragedia, él pudo superar esa experiencia traumática en su vida, y volvió a confiar en los humanos.
Tiene una gran personalidad, es muy inquieto, juguetón, alegre, no le gusta quedarse estático, siempre ve la forma de distraerse.
Donde vive comparte espacio con otros animales, entre ellos, una felina de nombre Pocha, a quien la corretea por toda la casa.
Cirugía para «Toño»
Para la cirugía se requiere aproximadamente 2.500 bolivianos, “Alma Propatitas” está viendo la forma de juntar el dinero para darle mejor condición de vida a «Toño».
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