El PSG se estrenó en su gira veraniega por Japón con una victoria por 2-1 ante el Kawasaki Frontale. Un resultado que, atendiendo a lo visto en el Tokio Stadium, puede parecer hasta engañoso. Los nipones, muy técnicos y rápidos al contragolpe, pusieron en apuros al vigente campeón de la Ligue 1, pero les faltó eficacia en los metros finales. Messi adelantó a los de Galtier con un remate con la derecha y Kalimuendo, que entró por Mbappé tras el descanso, hizo el 2-0. Yamamura, en el tramo final, redujo distancias para los asiáticos.
Como ante el Quévilly el pasado viernes, Galtier repitió el sistema de tres centrales, esta vez con Neymar, Messi y Mbappé juntos por primera vez en el once. El técnico francés ha decidido cambiar su clásico 4-4-2, ese con el que tanto éxito tuvo en el Lille, para adaptarse a sus jugadores y para intentar ganar solidez defensiva. En defensa, Ramos fue titular junto a Marquinhos y Kimpembe y, en el mediocampo, Gueye fue el acompañante de Vitinha y no Verratti, que se quedó fuera de la convocatoria por unas molestias.