Existen avances en el proceso de diálogo con el movimiento indígena, sobre demandas de ese colectivo que lideró unas duras protestas contra la política económica del Ejecutivo entre el 13 y 30 de junio, comunicó el viernes precedente el ministro de Gobierno de Ecuador, Francisco Jimenez.
La autoridad,a través de una conferencia de prensa, evaluó positivamente la tercera jornada del proceso de diálogo que se desarrolló sobre dos mesas de debate relacionadas con la focalización de los subsidios a los combustibles y los beneficios de la banca pública y privada.
Asimismo, el Ministro indicó que, en el tema de focalización de subsidios, se llegó a entendimientos como la necesidad de mantener esas ayudas estatales en beneficio de los sectores más necesitados y evitar que se dirijan a sectores pudientes que suelen aprovecharlos.
Además, Jiménez mencionó que se converso sobre la posibilidad de ahorro que generaría la focalización eficiente del subsidio a los combustibles sea dirigido a atender necesidades en los sectores rurales.
El Ministro señaló que esa mesa de diálogo volverá a reunirse en los próximos días y alentó la posibilidad de llegar a acuerdos entre las partes.
Sobre las discusiones en la mesa de la banca pública y privada, el secretario de Estado señaló que está «bastante avanzada», con definiciones para la condonación de deudas de agricultores de hasta 3 mil dólares.
El diálogo entre el Gobierno y el movimiento indígena, que lidera a otros grupos sociales, se abrió tras 18 días de protestas que sacudieron ese país el cual dejó seis muertos, entre ellos cinco manifestantes y un militar además de cientos de heridos y cuantiosas pérdidas.
El Gobierno y los manifestantes pusieron fin a la protesta con la firma de un «Acta por la paz», mediada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana que actúa también como garante del proceso de diálogo.
El conjunto de temas que abarca el proceso de diálogo incluye también mesas de discusión sobre fomento productivo, empleo y derechos laborales, energía y recursos naturales, derechos colectivos y educación superior, control de precios, acceso a la salud y seguridad.
La protesta social se desactivó luego que el Gobierno del conservador, Guillermo Lasso accediera a reducir en 15 centavos de dólar el precio del galón (3,78 litros) de la gasolina Extra y Eco País, 85 octanos, y del diésel, así como frenar las concesiones petroleras y mineras, sobre todo en la Amazonía.
