La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), negó que las balas que acabaron con la vida de dos efectivos policiales y un voluntario del Gacip, en Porongo, pertenezcan a la institución antinarcóticos.
El comunicado surgió tras la revelación de un informe del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (IITCUP) que las balas que acabaron con la vida de los policías, en Porongo, son parte de la Felcn.
Según el informe del Instituto las balas recolectadas en el lugar del hecho eran de calibre 7.62 x 51mm., marca FBM (fábrica boliviana de munición) para armas automáticas y semiautomáticas, de uso militar.
Además, el informe expone la posición en las cuales fueron ejecutados el sargento mayor Eustaquio Olano; el sargento 1ro Alfonso Chávez Flores y el voluntario del Gacip, José David Candia Orosco.
Los disparos se habrían realizado a larga y corta distancia de atrás hacia adelante, y de abajo hacia arriba. Las víctimas, al momento de los disparos se encontraban tendidos boca abajo (de cúbito ventral), se estima la participación de tres tiradores y los disparos son de tipo homicida.
Sin embargo a través de un comunicado, la Felcn aclaró que no cuenta con municiones de uso militar calibre 7.62 mm, procedente de la fábrica boliviana de munición.
Además, el reporte afirmó que ninguna unidad o grupo especial de la Felcn utiliza la munición calibre 5.55 mm.
Por su parte los parlamentarios de la oposición pidieron que se investigue el caso. La diputada Laura Luisa Nayar (Comunidad Ciudadana) señaló que la situación es alarmante y preocupante.
Nayar, sostuvo que se realizará una petición de informe al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, para que dé certezas sobre el acontecer en el interior de la Felcn y «si no es capaz de asumir la lucha contra el narcotráfico, que dé un paso al costado», apuntó la legisladora.
Asimismo la autoridad observó que no solo se puede tratar una entrega de municiones a narcos, sino que policías de la Felcn pueden actuar de manera conjunta con estos grupos, según su hipótesis, pero será el informe que dará mayor claridad al hecho.
«No es el primer hecho irregular ni acontecimiento ilícito, pero es alarmante que sean policías las que usen este tipo de armas», indicó.
/ABH