Una persona con coronavirus puede estar empeorando su condición sin notarlo, algo que es totalmente prevenible. Esta situación ocurre porque los niveles de oxígeno en la sangre pueden descender a niveles peligrosamente bajos, sin que el paciente se dé cuenta, es uno de los misterios del Covid-19, pero el oxímetro puede ser el salvavidas, según la BBC News.
Este fenómeno se conoce como «hipoxia silenciosa». Su efecto hace que los pacientes lleguen al hospital en peor estado de lo que se pensaba. En algunos casos, demasiado tarde para recibir un tratamiento eficaz.
Pero una solución que puede ser un verdadero salvavidas es el oxímetro de pulso, un pequeño dispositivo que permite a los pacientes monitorear sus niveles de oxígeno en casa.
¿QUÉ ES LA HIPOXIA?
La hipoxia es un término para describir la falta de oxígeno en la sangre.
Significa la presencia de un nivel de oxígeno inferior a lo normal en la sangre.
La saturación normal de oxígeno en la sangre oscila entre 95% y 100%, y cualquier nivel por debajo del 90% se considera anormal.
“Cuando respiramos el aire lleva oxígeno de la atmósfera a nuestros pulmones, y en los pulmones entra el oxígeno a la sangre y sale el dióxido de carbono, el famoso intercambio gaseoso. El oxígeno es vital para el ser humano y existe un mecanismo cerebral que controla el nivel de oxígeno, de lo que se llama saturación. Va entre el 95 y 96 por cierto, nunca llega a 100”, explica el doctor oncólogo y especialista en salud pública, Elmer Huerta.
¿POR QUÉ ACTÚA EN SILENCIO?
Huerta dice que no tiene aún una explicación adecuada. Hay unos pocos casos de pacientes con coronavirus, explica Huerta, que tienen saturación de 85 u 84 por ciento “y están revisando su celular, no se dan cuenta de que su cuerpo está en hipoxia”.
“Se piensa que es un daño cerebral, como si el sensor se hubiera estropeado y no detecta el nivel de hipoxia. Otra teoría dice que los glóbulos rojos no están llevando el oxígeno”, añade.
Por otro lado, el médico de emergencias del hospital de la ciudad de Nueva York, Richard Levitan, cuya experiencia es de 30 años y recientemente pasó casi dos semanas como voluntario en la sala de emergencias cerca del epicentro del devastador brote de la ciudad, observó a pacientes entrar a la sala de emergencias con niveles de oxígeno en la sangre muy bajos, hasta del 50%, lo que debería haber causado que estuvieran incoherentes, incluso inconscientes.
¿POR QUÉ ES PELIGROSO?
Es horrible porque cuando una persona se da cuenta que está teniendo problemas para respirar profundo y decide buscar ayuda, ya está peligrosamente enferma, manifiestó Levitan.
Es posible que las personas no sean conscientes que su ritmo de respiración va más rápido y no busquen ayuda, pero los niveles de oxígeno en la sangre continúan disminuyendo. Mientras tanto, el cuerpo se ajusta lentamente a la reducción en el oxígeno, algo muy parecido a lo que sucede cuando una persona viaja a una altitud superior a la que está acostumbrada.
No se presentan síntomas cuando algunos pacientes llegan al hospital con los pulmones deteriorados y los niveles de oxígeno muy bajos. De alguna manera el cuerpo se acostumbra a la reducción de oxígeno.
Sin embargo, el daño ya ha ocurrido. No solo los pulmones están gravemente devastados, sino que también la falta de oxígeno pudo haber comprometido a otros órganos del cuerpo, como el corazón, los riñones y el cerebro.
Una hipoxia silenciosa que avanza rápidamente a una insuficiencia respiratoria puede explicar por qué algunos pacientes jóvenes con Covid-19, sin ninguna condición de salud preexistente, han muerto repentinamente después de no experimentar ninguna dificultad respiratoria grave.
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