Como balde de “agua fría” cayó en Bolivia este martes, la noticia del fallecimiento del líder indígena aymara Felipe Quispe Huanca, conocido como “El Mallku”. Tenía 78 años cuando le sorprendió la muerte, que según su familia fue a consecuencia de un paro cardiaco, de acuerdo a un comunicado publicado esta noche. Sin embargo, mediante las redes sociales se señaló que su muerte era porque contrajo coronavirus.
Felipe Pachacuti, sobrino de Felipe Quispe confirmó el fallecimiento del candidato a la Gobernación de La Paz, por la organización política “Jallalla La Paz”, sin embargo, negó que el deceso haya sido por coronavirus.
También indicó que el cuerpo se encuentra en su domicilio ubicado en el barrio Villa Tunari, lugar donde “El Mallku” pasó los últimos minutos de su vida, según señaló un familiar en contacto telefónico con Radio Minera de La Paz.
Se dio a conocer que el líder aymara murió aproximadamente a las 17:00 horas, en su domicilio.
De acuerdo al entorno de “El Mallku”, empezó a sentir síntomas de resfrío aproximadamente hace una semana, pero no fue conducido a una clínica para tratar su malestar, pese a estar asegurado en la Caja Cordes, por su condición de docente de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Se conoce que en las próximas horas, la familia doliente dará una conferencia de prensa para informar detalles de su fallecimiento. Felipe Quispe deja en la orfandad a tres hijos.
FELIPE QUISPE “EL MALLKU”
Felipe Quispe nació en Achacachi de la ciudad de La Paz, fue miembro del Movimiento Indígena Tupak Katari, activista político indianista, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), y también fue docente en la Universidad Pública de El Alto.
Fue contestatario a los gobiernos de derecha como el de Gonzalo Sánchez de Lozada principalmente. En su momento cuestionó el accionar del cocalero Evo Morales y hace menos de un año, en agosto, fue protagonista del bloqueo para evitar el paso de oxígeno a la ciudad de La Paz.
Según Felipe Quispe, decía en vida, que el coronavirus no existía para los aymaras. Incluso desafío a los periodistas en alguna entrevista que le realizaron a caminar sin barbijo.