Según el FBI, la toma de posesión de Joe Biden está siendo amenazada por grupos extremistas seguidores de Donald Trump, que podrían estar planificando protestas armadas en Washington y otras partes de Estados Unidos.
Las autoridades aseguran que están listas para enfrentar la amenaza; más de 20.000 elementos de la Guardia Nacional blindarán la capital estadounidense.
Hay reportes que indican que existen grupos armados que planean reunirse en los legislativos de los 50 estados y en Washington DC en los días previos a la posesión y el mismo 20 de enero, cuando Biden debe jurar como presidente, poniendo fin al mandato de Trump.
Los responsables del operativo de seguridad están decididos a evitar que se den las falencias que permitieron que los alborotadores entraran violentamente en la sede del Congreso para impedir que certificara la victoria de Biden en las elecciones.
Posibles protestas planeadas
Los medios estadounidenses aseguran que las fuerzas de seguridad se preparan para posibles estallidos adicionales de violencia en todo el país en los días que faltan, hasta que Biden se convierta en Presidente.
Grupos de extrema derecha convocaron a varias protestas en diferentes fechas desde plataformas digitales a las que acuden simpatizantes de Trump, incluidas manifestaciones armadas el 17 de enero en ciudades de todo el país y una marcha en Washington, el mismo día de la inauguración.
Un boletín interno de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) advierte que un grupo está llamando a sus seguidores a asaltar las sedes de los tribunales federales, estatales y locales en todo el país, si Trump cesa como presidente.
Los departamentos locales de Policía recibieron indicaciones de las agencias federales para que refuercen las medidas de seguridad en torno a las sedes de los legislativos de los estados tras los recientes episodios de violencia.
Aunque la atención se centró en lo ocurrido en la sede del Congreso en la Capital Washington D.C., se informó de incidentes similares de menor escala en otros puntos del país.
Entre tanto, han aumentado las voces desde el partido demócrata, a las que se han unido las de algunos republicanos, que reclaman que Trump sea apartado de la presidencia incluso antes de terminar los pocos días que le restan de mandato.
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