Varias piezas arqueológicas, entre vasijas ceremoniales, cuchillos de piedra, restos de orfebrería y huesos de pescado extintos que datan entre 300 a 400 años después de Cristo, fueron halladas en el sitio sagrado de Tiwanaku, departamento de La Paz, por los integrantes del proyecto del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (Ciaaat).
La presentación de las piezas arqueológicas encontradas, estuvo a cargo del presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca; la ministra de Culturas, Sabina Orellana, así como autoridades municipales, comunales y del mismo Ciaaat.
«Estos hallazgos nos permitirán tener más luces para entender nuestro origen y nuestra raíces», sostuvo el presidente Arce quien dijo que muestran también, entre otros aspectos, la importancia del cuidado de la Pachamama, según reportó la Agencia Boliviana de Información.
La autoridad indicó que los descubrimientos son una pequeña parte de la riqueza cultural y arqueológica de Tiwanaku ya que ese sitio sagrado es una «mina de oro» en cuanto a nuevos conocimientos e información.
El hallazgo de las piezas arqueológicas fue denominado como «Ofrenda Tiwanaku Qeya en la Wak’a de Kalasasaya».
Se trata de 15 nuevas piezas arqueológicas basadas en diferentes objetos que fueron halladas en excavaciones realizadas en septiembre y octubre de 2019.
REPORTE
De acuerdo el reporte del Ministerio de Culturas, las 15 piezas «invitan a descifrar las características de la ofrenda para revelar los principios que operaban en la organización de los objetos que conformaban la estructura de la ofrenda. Esta comprensión está basada en diferentes objetos que provienen de la ofrenda, presenta las concepciones cosmológicas muy propias de la sociedad Tiwanaku-Qeya sobre la espiritualidad practicada».
«Las 15 piezas arqueológicas identificadas para la presentación -agrega el informe- sugieren que las sociedades prehispánicas que han poblado la región sur del lago Titicaca en general y Tiwanaku en particular, estaban fuertemente arraigadas a las rogativas que consistían en un gran despliegue de ofrendas rituales».
/DEA/