Un estudio liderado por el CSIC revela que las emisiones de halógenos reactivos como cloro, bromo e yodo están aumentando la deposición de mercurio en áreas cercanas a dichas emisiones. Esto expone a personas y ecosistemas a esta neurotoxina.
Investigadores han confirmado que la exposición a la contaminación por mercurio se intensifica debido a la oxidación del mercurio atmosférico, lo que resulta en una mayor deposición en la superficie terrestre. Este fenómeno afecta directamente a la cadena alimentaria, llegando a los seres humanos a través del consumo de alimentos como arroz, pescado y mariscos.
Consecuencias en China e India
El estudio señala que China e India son los principales emisores de mercurio y halógenos antropogénicos, provenientes principalmente de la quema de carbón y residuos. Estos países experimentan los mayores incrementos en la exposición humana a la contaminación por mercurio.
Importancia de las políticas ambientales
Los investigadores destacan la necesidad de considerar este impacto en las políticas ambientales para reducir los riesgos asociados con la exposición al mercurio en la salud humana y los ecosistemas. La química de oxidación del mercurio en la atmósfera juega un papel crucial en la deposición de esta toxina en la superficie terrestre.
Nuevas fuentes de halógenos
Además de las emisiones naturales, se ha identificado una nueva fuente de halógenos proveniente de la quema de carbón y residuos, acelerando la oxidación y deposición de mercurio en áreas continentales. Este mecanismo previamente desconocido afecta la distribución global de mercurio y sus riesgos para la salud en áreas contaminadas.
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