El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Leonardo Loza, alertó sobre la creciente deuda adquirida por Bolivia desde el inicio del Gobierno de Luis Arce. Según Loza, el país ha contraído una deuda que supera los 3.086 millones de dólares, con un plazo de pago que se extendería por más de 50 años.
Entre noviembre y diciembre de 2020, Bolivia se endeudó con más de 704 millones de dólares. Durante 2021, se solicitaron préstamos por 350 millones de dólares, y al año siguiente, en 2022, la deuda ascendió a 1.190 millones de dólares, además de 11 millones de euros. En 2023, se aprobaron créditos por más de 842 millones de dólares y 212 millones de euros.
Impacto a largo plazo
Loza expresó su preocupación por la magnitud de la deuda, señalando que esta se extenderá por más de 50 años, lo que implicará un peso financiero significativo para las futuras generaciones. El senador lamentó la falta de políticas económicas sólidas y la dependencia excesiva de los créditos para gobernar.
Opacidad en la gestión
El senador Loza también denunció la falta de transparencia en el manejo de los fondos provenientes de los préstamos, citando casos como un proyecto de construcción de carreteras en Oruro que no ha sido iniciado a pesar de la aprobación del crédito correspondiente. Esta falta de claridad en el uso de los recursos financieros genera preocupación y cuestionamientos sobre la gestión gubernamental.
Críticas al Gobierno
En respuesta a la narrativa del Gobierno que atribuye obstáculos a la Asamblea, Loza desestimó estas afirmaciones como infundadas, argumentando que la falta de transparencia en el manejo de los créditos socava la credibilidad de tales reclamos. El senador instó a una mayor rendición de cuentas y a una gestión más responsable de los recursos financieros del país.