Los miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS) se enfrentan a una disputa interna por la convocatoria a un nuevo congreso del partido. Los «radicales» del MAS, liderados por Gualberto Arispe, desconocen la legitimidad de la convocatoria actual.
Según Arispe, el Órgano Electoral solo reconoce a Evo Morales como presidente del partido, por lo tanto, solo él tiene la autoridad para convocar a reuniones. Se teme que la convocatoria actual sea un intento de realizar un congreso paralelo.
Disputa por la Convocatoria
El diputado Arispe acusa al Gobierno de intentar interferir en el proceso interno del MAS, asegurando que solo Morales puede convocar legalmente a un congreso. Existe el riesgo de perder la personería jurídica del partido si no se cumple con las regulaciones establecidas.
Posiciones en Conflicto
Por otro lado, Efraín Mollo, representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, respalda la convocatoria actual y propone realizar el congreso en El Alto. Mollo considera que la reunión en Cuatro Cañadas es una iniciativa sin validez.
Defensa de las Decisiones
Arispe defiende el congreso realizado en Lauca Ñ, asegurando que se llevó a cabo cumpliendo todas las normativas, por lo tanto, sus resoluciones son legales. Los verdaderos militantes se reúnen en Cuatro Cañadas para definir los próximos pasos.
La incertidumbre persiste en torno a la dirección futura del MAS, con diferentes facciones defendiendo sus posiciones y buscando legitimidad en sus acciones.