Con optimismo y un plan para contener a Botafogo, Aurora está en Río de Janeiro para buscar dar el salto a la tercera fase de la Copa Libertadores, en el compromiso que se jugará este miércoles, a partir de las 20:30, en el estadio “Nilton Santos”, donde estos rivales llegan después de un empate (1-1) en la ida.
La igualdad conseguida en la ida fue celebrada por los celestes de Bolivia, porque estaban perdiendo y sobre el final del encuentro pudieron mantener su ilusión. Con este resultado, crece la ilusión para buscar la hazaña en territorio difícil de transitar.
Con un nuevo empate, sin importar el marcador, habrá lanzamientos penales. Mientras, con una victoria a favor de cualquiera, se abrirá el camino para seguir en la tercera fase, donde pase lo que pase habrá un “jugoso” premio económico y deportivo esperando.
El empate en Cochabamba provocó la salida del entrenador Tiago Nunes. La dirigencia del club brasileño esperará unos días más antes de contratar a un nuevo cuerpo técnico, viendo la seguidilla de partidos internacionales que tiene.
De momento, Fabio Matias, el entrenador de las reservas, se hará cargo de dar las instrucciones cuando enfrente a Aurora.
En cuanto a Aurora, la presión es menor en relación al rival. El plantel titular está enfocado en jugar este duelo y por la importancia de este cotejo, el cuerpo técnico y la dirigencia dejaron que los alternos jueguen el clásico contra Wilstermann, el fin de semana, por el torneo local, ganando por la mínima diferencia.
El vencedor de esta llave enfrentará en la tercera ronda a Águilas Doradas (Colombia) o Bragantino (Brasil), partidos que se jugarán las dos primeras semanas de marzo. Ganar o perder en este caso, acomodará al equipo en la fase de grupos de la Libertadores o de la Sudamericana.
El árbitro Jesús Valenzuela (Venezuela) controlará las acciones. Juan Soto (Venezuela) será el juez AVAR.