En una sesión llena de conflicto, la Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes 23 de febrero el proyecto de ley para financiar la construcción de la Doble Vía Caracollo – Colomi, con crédito internacional. La decisión se tomó en medio de polémica, ya que la votación en detalle resultó en un empate y la presidente camaral en ejercicio inclinó la balanza con su voto afirmativo.
El «arcismo» pretende aprobar en total siete proyectos de ley de créditos, pero se declaró un cuarto intermedio debido a las protestas de los opositores. El primer proyecto se aprobó cerca de las 04:30 horas con una votación de 51 a favor, 40 en contra y una abstención.
Empate sorpresivo
Media hora después se realizó la votación en detalle, donde hubo 51 votos a favor, 51 en contra y una abstención, resultando en un empate. Sorprendida por el empate, y tras consultar con sus colaboradores, la presidente en ejercicio de la Cámara, Verónica Challco, anunció que su voto era afirmativo, con lo cual se aprobó el proyecto y se autorizó su envío al Senado para revisión.
Tensión y reclamos
Las protestas de los opositores estallaron y retomaron la testera, como había ocurrido previamente en la sesión. Ante esto, Challco optó por declarar un cuarto intermedio de una hora.
La diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Luisa Nayar, señaló que en total había 105 presentes y para hacer mayoría se requerían 53 votos, por lo que la norma no debería considerarse aprobada.
Los «evistas» y opositores anunciaron que no aprobarían la norma, ya que exigían la aprobación previa de las leyes 075 y 073, para la cesación de los magistrados prorrogados en la suspensión de plazos procesales.
Sospechas sobre fraude
Tras la votación en grande, la oposición y el «evismo» pidieron la comprobación del voto de manera nominal, sospechando un fraude en la modalidad de votación electrónica. La diputada «evista» Gladys Quispe pidió a los diputados que rechazaron la norma levantar la mano, asegurando que así se demostraba que eran mayoría.
Desde el inicio de la sesión, los opositores y «evistas» intentaron modificar el orden del día para tratar primero las leyes antiprórroga, pero la presidente en ejercicio de la Cámara rechazó esta posibilidad.
La sesión se desarrolló en medio de tensión, ya que se permitió el ingreso a la Asamblea de organizaciones sociales «arcistas» para presionar a los diputados a aprobar los créditos sin permitirles salir del hemiciclo. Los opositores calificaron esto como un secuestro.
