Tras las declaraciones del ministro de Justicia, Iván Lima, acerca de un nuevo referéndum para tratar la reelección de Evo Morales, los «radicales» del Movimiento Al Socialismo (MAS) rechazaron esta propuesta el jueves 22 de febrero. Aseguraron que es otro intento desesperado del Gobierno para inhabilitar al expresidente.
El diputado «evista», Patricio Mendoza, manifestó que, aunque el «NO» ganó en el referéndum del 21F, posteriormente se acudió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para lograr la repostulación. Aseguró que no se hizo por la fuerza, como pretende hacer creer Lima.
«El ministro pide otro referéndum porque está mal de la cabeza y la situación se le está saliendo de las manos. Solo irán a perder porque, con la situación económica, los únicos que están quedando mal parados son los ministros y el Presidente, porque no saben administrar», declaró el legislador.
En ese sentido, descartó cualquier posibilidad de hacer una nueva consulta. Además, recalcó que no existe ningún recurso para anular la sentencia de 2017 que habilita a Evo Morales. Cualquier disposición de los actuales magistrados prorrogados sería ilegal.
Por su parte, el senador Leonardo Loza manifestó que el ministro de Justicia actúa como si fuera el patrón del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Por eso se toma la atribución de pedir un nuevo referéndum. Además, criticó que ni siquiera el Gobierno puede definir si Morales está inhabilitado o no.
«Es la desesperación porque saben que Evo Morales es el potencial candidato del MAS que va a ganar las elecciones. Todos los corruptos que están robando a nuestro país tendrán que verse con la justicia», declaró el legislador.
Con motivo de un nuevo aniversario del 21F, el ministro Lima publicó en redes sociales su propuesta de realizar un nuevo referéndum para decidir si Evo Morales puede o no ser candidato nuevamente. Aseguró que este proceso podría hacerse junto con las elecciones judiciales, incorporando una papeleta para este cometido en la urna.