Los 13 empleados de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Venezuela ya abandonaron el país y se encuentran en Panamá para continuar desde allí su labor, confirmó este martes 20 de febrero la portavoz del organismo, Marta Hurtado, después de que la semana pasada el Gobierno venezolano ordenara suspender sus actividades.
La oficina dirigida por el alto comisionado Volker Türk tiene un mandato global, por lo que puede seguir monitoreando la situación de los derechos humanos en Venezuela aunque no tenga presencia física allí, agregó la fuente oficial.
La portavoz no proporcionó más detalles sobre la salida de los empleados, aunque el Presidente venezolano Nicolás Maduro aseguró este lunes que esta se había completado el sábado, cuando venció el plazo de 72 horas dado a los funcionarios de la oficina para abandonar el país.
Maduro afirmó en su programa semanal de televisión que la oficina «se convirtió en un centro de espionaje interno, conspiración (…), en una firma legal para terroristas, conspiradores, golpistas y magnicidas venezolanos».
«Hasta que esa oficina no respete los principios de las Naciones Unidas, la independencia y soberanía de Venezuela y no rectifique ni pida disculpas públicas, no regresará al país. Esperamos que corrijan», aseguró el líder chavista.
La predecesora de Türk al frente de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, había firmado un acuerdo en 2019 con el Gobierno venezolano para mejorar la cooperación en materia de derechos humanos, lo cual permitía tener una presencia continua en el país por parte del personal especializado.
La suspensión se anunció un día después de que Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación por parte del sistema de la ONU indicara que las autoridades venezolanas le impidieron visitar centros de detención y cambiaron constantemente su agenda durante su visita oficial al país durante dos semanas.
Fuente: EFE