Miles de niños adornaron con su alegría, inocencia y simpatía el domingo del Corso infantil, como una de las actividades de cierre del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Los más pequeños realizaron su tradicional entrada ante la convocatoria del Círculo Cultural y Social Ateniense, que como todos los años pudieron cumplir con la sociedad orureña y principalmente los niños.
La actividad inició después de las 10:00 horas en el tradicional punto de concentración, que es la calle Pagador y Montesinos, donde todas las familias mostraban entusiasmo al inscribirse con los organizadores, quienes entregaron su tarjeta de participación para poder optar a alguno de los premios prometidos.
Según la convocatoria emitida por el Círculo Cultural y Social Ateniense, se habilitaron seis categorías para esta versión: individual, parejas, grupos, conjuntos folklóricos, carrozas y carritos; además del disfraz original que fueron evaluados por un distinguido jurado calificador.
La participación de los conjuntos folklóricos que forman parte de la entrada del Sábado de Peregrinación y Domingo de Corso del Carnaval de Oruro fue destacada en esta ocasión al estar junto a sus bloques infantiles. Ellos deleitaron al público acompañando el paso de los niños disfrazados al ritmo de diablada, morenada, tinkus, llamerada, potolos negritos y otros bailes.
La creatividad se destacó en algunas familias con disfraces elaborados representando personajes reconocidos en nuestra sociedad cotidiana como la caserita del mercado o el canillita que vende periódicos; así como personajes fantásticos inspirados en redes sociales o figuras televisivas y cinematográficas.
Cabe resaltar que cada año más familias elaboran disfraces para niños utilizando materiales reciclados como cartones viejos, botellas PET o envolturas reutilizadas habilidosamente para recrear trajes típicos como morenas/os , tinkus , diablos entre otros personajes presentes en el Carnaval orureño.
Un problema recurrente es la presencia excesiva e incontrolable de padres durante el recorrido bajo el argumento de cuidar a sus hijos lo cual interfiere, «ensuciando» el espectáculo infantil.
REINITA
En esta edición no hubo Reinita del Corso Infantil según anunciaron días previos. Sin embargo personas cercanas al jurado calificador ubicado en plaza 10 Febrero expresaron que “el Corso Infantil no necesita soberana” ya que los niños disfrutan mucho más sin ella.
La entrada culminó cerca 14:00 horas con demostraciones alegría todos niños orureños quienes aprovecharon día dedicado a actividades del Carnaval de Oruro.
