Un equipo de investigadores ha demostrado que el consumo de antidepresivos durante el embarazo afecta al desarrollo cerebral del niño y aumenta el riesgo de padecer trastornos mentales en etapas posteriores de la vida. El estudio, publicado este viernes 16 de febrero en Nature Communications y realizado en ratones, proporciona pruebas directas de que consumir antidepresivos durante el embarazo es perjudicial para el niño.
El equipo, dirigido por investigadores del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado, se centró en el efecto de la fluoxetina, presente en medicamentos como Prozac y Sarafem, que se utilizan para tratar la depresión y la depresión posparto, sobre el córtex prefrontal en desarrollo. Dado que la fluoxetina aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, el equipo analizó su efecto en el desarrollo del córtex prefrontal del feto.
Influencia directa de la serotonina en las conexiones sinápticas excitatorias
«Aunque se sabe que la serotonina interviene en el desarrollo del cerebro, no está claro cuáles son los mecanismos responsables de esta influencia específicamente en el córtex prefrontal. El córtex prefrontal es la región cerebral más evolucionada y desempeña un papel central en la cognición superior. Por lo tanto, nos centramos en encontrar respuestas a partir de esta área cerebral», explica Won Chan Oh, autor principal del estudio y miembro del CU Anschutz.
Alteraciones en las conexiones sinápticas y trastornos mentales
Oh y su equipo descubrieron que la serotonina influye directamente en las conexiones sinápticas excitatorias nacientes e inmaduras de la corteza prefrontal. Si estas conexiones se alteran o desregulan durante el desarrollo temprano, pueden contribuir a diversos trastornos mentales.
Impacto directo de la fluoxetina durante el embarazo
Este estudio es el primero en proporcionar pruebas experimentales del impacto directo de la serotonina en el córtex prefrontal cuando se toma fluoxetina durante el embarazo. «La fluoxetina no solo atraviesa la placenta, sino que también pasa a la leche materna», advierte Oh.
Para estudiar este efecto, los investigadores analizaron el impacto de la deficiencia y el exceso de serotonina en el desarrollo cerebral de ratones. Descubrieron que la serotonina no solo interviene en el funcionamiento general del cerebro, sino que también tiene un papel específico al influir en cómo cambian y se adaptan las conexiones individuales entre neuronas, lo cual afecta a la capacidad del cerebro para aprender y adaptarse.
Nuevas terapias para trastornos del neurodesarrollo
«Comprender esta correlación puede ayudar a una intervención temprana y al desarrollo de nuevas terapias para los trastornos del neurodesarrollo que implican una desregulación de la serotonina», afirma Oh.
Importancia de la atención individualizada en embarazadas
Los investigadores defienden que los profesionales sanitarios deben participar en la toma de decisiones sobre la atención individualizada de las embarazadas, lo cual incluye hablar sobre los beneficios y efectos secundarios de los antidepresivos y posibles intervenciones no farmacológicas para tratar la depresión posparto.
En futuras investigaciones, los científicos estudiarán el impacto de la fluoxetina y su repercusión en el cerebro de adolescentes.
Fuente: EFE
