La Policía Federal de Brasil llevó a cabo este jueves 8 de febrero una importante operación que señala al expresidente Jair Bolsonaro, así como a varios de sus aliados más cercanos, incluyendo exministros y militares de alto rango, por intentar llevar a cabo un golpe de Estado con el fin de mantener en el poder al exmandatario.
El juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes ordenó al exmandatario entregar su pasaporte en un plazo de 24 horas y le prohibió mantener contacto con otros investigados dentro del marco de esta operación policial que se llevó a cabo en una decena de estados.
Policía Federal busca esclarecer intento golpista
La Policía Federal afirmó en un comunicado que busca esclarecer si los investigados formaron parte de una «organización criminal» que actuó «en la tentativa de golpe de Estado» para «mantener al entonces Presidente en el poder» y evitar la asunción del Gobierno por parte Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el poder el 1 de enero del 2023.
Allanamientos y detenciones durante la operación
Los agentes llevaron a cabo este jueves 33 órdenes de allanamiento y 4 órdenes de prisión preventiva, además impusieron 48 medidas cautelares a los sospechosos.
Según la prensa brasileña, fueron registrados los exministros y generales del Ejército Walter Braga Netto, Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, quienes formaron parte del gabinete durante el mandato presidencial (2019-2022) Bolsonaro. También fue registrado Almir Garnier Santos, excomandante naval.
Cuatro detenidos por su relación con el intento golpista
También fueron objeto de búsqueda Anderson Torres, exministro de Justicia, quien ya estaba siendo investigado por el intento golpista del 8 de enero del 2023 protagonizado por simpatizantes de Bolsonaro, y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), partido liderado por el exmandatario brasileño. De acuerdo con `O Globo`, los cuatro detenidos son: Filipe Martins, quien fue un estrecho asesor de Bolsonaro durante su mandato; los coroneles del Ejército Marcelo Câmara y Bernardo Romão Corrêa Netto; y Rafael Martins, mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Investigación apunta a estrategia para sembrar dudas electorales
La investigación apunta a que el grupo investigado «se dividió en núcleos de actuación para diseminar» sospechas de fraude en las elecciones del 2022 incluso antes de la celebración de los comicios, sin embargo, Lula terminó venciendo. Según la Policía, con esa estrategia buscaban «legitimar una intervención militar».
Segundo núcleo buscaba abolir el Estado Democrático de Derecho
Los investigados supuestamente construyeron una narrativa para sembrar dudas sobre el resultado electoral mediante información falsa sobre las urnas electrónicas que se utilizan en Brasil desde 1996 y que nunca han presentado problemas. Según la Policía, hubo un segundo núcleo que «consistió en la práctica de actos para subsidiar la abolición del Estado Democrático de Derecho a través de un golpe militar con el apoyo de militares con conocimientos y tácticas especiales en un ambiente políticamente sensible».
Estos hechos culminaron con el intento de golpe del 8 de enero del 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento desesperado por derrocar al Gobierno de Lula, quien había asumido el poder una semana antes.
Bolsonaro bajo investigación por incitar a tomar el poder por la fuerza
Bolsonaro ya está siendo investigado por incitar a sus seguidores a tomar el poder por la fuerza y este jueves quedó directamente bajo la mira de las autoridades por supuestamente formar parte del complot golpista.
Fuente: EFE