Un total de 4.488 personas han sido detenidas en Ecuador durante los primeros veinte días de la declaración por parte del Gobierno de un «conflicto armado interno» contra el crimen organizado, de las cuales 237 fueron arrestadas por presunto terrorismo.
La cifra se desprende de un balance del Gobierno de Ecuador publicado este lunes sobre las operaciones policiales y militares realizadas en el territorio nacional bajo este nuevo escenario, donde 22 bandas del crimen organizado han sido consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Resultados de las acciones contra el crimen organizado
Entre el 9 y el 29 de enero, las autoridades ecuatorianas también afirman haber abatido a seis presuntos miembros de estas bandas ahora catalogadas como terroristas, mientras que dos policías fueron asesinados y otros once fueron liberados de distintos secuestros ejecutados aparentemente por estas mafias.
Incautación de armamento y explosivos
Durante ese periodo se han incautado cerca de 1.500 armas de fuego, cerca de 2.000 armas blancas, casi un millar de alimentadoras para armas, más de 75.500 balas y más de 5.200 explosivos.
Las fuerzas del orden en Ecuador también han decomisado más de 40,2 toneladas de drogas y cerca de 90.000 dólares en efectivo.
De acuerdo con el balance del Ejecutivo, en estos veinte días hubo trece atentados a infraestructuras públicas y privadas y doce a establecimientos policiales.
Ataque a instalaciones fiscales en Manta
El informe se publicó antes del conocimiento sobre un atentado esta mañana contra las instalaciones fiscales en la ciudad costera Manta, que no dejó víctimas, pero sí daños materiales.
Las fuerzas del orden han desplegado 55.054 operativos y han aprehendido 28 embarcaciones, entre ellas un semisumergible cargado con droga, en el que había tres colombianos que ahora están en prisión preventiva.
Origen del «conflicto armado interno»
El «conflicto armado interno» fue declarado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el 9 de enero ante una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas al crimen organizado, que incluyeron el secuestro y asesinato de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados…
Durante esos motines se fugaron cerca de 90 presos, entre ellos Fabricio Colón Pico… Antes de esos episodios había huido José Adolfo Macías, más conocido como «Fito», líder de «Los Choneros», una de las bandas más violentas del país y catalogadas ahora por el Gobierno Daniel Noboa como «terroristas».