Rusia ha solicitado la celebración de una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas este miércoles 24 de enero. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, acusa a Ucrania del derribo de un avión militar Il-76.
Según la versión oficial de Moscú, en el incidente fallecieron 65 soldados ucranianos que eran prisioneros y se dirigían a ser canjeados por efectivos rusos capturados por Kiev. Además, perdieron la vida tres guardias rusos y seis miembros de la tripulación. Lavrov calificó esto como «un ataque terrorista».
Solicitud inesperada para Francia
Francia, como presidente actual del Consejo, debe responder a esta solicitud inesperada realizada por Rusia para convocar una sesión urgente.
Cuando se le preguntó si tenía pensado presentar pruebas que respaldaran la postura rusa ante el Consejo, Lavrov no respondió directamente. Sin embargo, afirmó que no le preocupaba que su versión fuera cuestionada por los medios occidentales que describió como sistemáticamente «sesgados» contra Rusia.
Ucrania guarda silencio sobre su implicación
Hasta ahora, Ucrania solo ha reconocido que se estaba planeando un intercambio de prisioneros de guerra, pero guarda silencio sobre su implicación en el accidente.
Fuente: EFE.