Este lunes 8 de enero se cumple una semana del devastador terremoto en el centro de Japón, que dejó al menos 168 muertos y más de 300 desaparecidos, mientras las tareas de búsqueda de víctimas y asistencia a los damnificados continúan obstaculizadas por la nieve y los daños en carreteras.
Las autoridades locales ofrecieron hoy el último dato de fallecimientos confirmados por el terremoto de magnitud 7,6 que golpeó la prefectura de Ishikawa, y anunciaron que otras 323 personas continúan en paradero desconocido a raíz del desastre.
Zonas más afectadas y tareas de rescate
La mayoría de los muertos se produjeron en las localidades de Wajima y Suzu, donde también se concentran las tareas de búsqueda y rescate, mientras que más de 500 personas resultaron heridas en el terremoto más devastador de Japón durante la última década.
Dificultades para acceder a zonas afectadas
El acceso por tierra al Norte de la península de Noto, la zona más castigada por el terremoto, quedó prácticamente bloqueado debido a los numerosos cortes en carreteras dañadas por el sismo o por desprendimientos de rocas, avalanchas o caída de postes, edificios y otras infraestructuras.
Condiciones meteorológicas adversas complican la situación
A ello se suma el frente frío que está dejando temperaturas bajo cero y nevadas hasta 13 centímetros en la zona. Esto dificulta aún más el tráfico vehicular y eleva el riesgo tanto para nuevos derrumbes o desprendimientos en inmuebles dañados por el terremoto como para causar hipotermia a las personas que están en hogares o centros de acogida sin electricidad ni agua en algunos casos.
Réplicas del terremoto y más daños
Además, durante los últimos días continuaron las réplicas del terremoto con epicentro también en la zona de Noto, incluyendo algunas con magnitud superior a cinco. Estos temblores, junto con las condiciones meteorológicas adversas, provocaron nuevos desplazamientos de tierra y más daños en edificios o vías de transporte.
Tardanza en reparar infraestructuras clave
El Ministerio de Transporte aún no sabe cuándo se podrá reanudar con normalidad el tráfico en las principales vías de acceso a Noto. Esta situación llevó a algunos expertos a criticar la tardanza de las autoridades para reparar infraestructuras clave que proveen suministros básicos a los afectados y facilitan las tareas de rescate.
Medidas para asistir a los afectados
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, afirmó ayer que se hará todo lo posible para asistir a las personas en las áreas que continúan aisladas. Además, dijo que se contemplan medidas como el acceso a pie o por helicóptero por parte de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) japonés.
Refugiados y necesidades especiales
Unas 28.000 personas continúan refugiadas en centros temporales mientras cerca de 15.000 hogares están sin agua y más de 14.000 sin luz. Además, se calcula que más de 2.000 personas en Ishikawa continúan aisladas en 24 localidades debido a los destrozos en carreteras y caminos.
Nuevos centros de evacuación
Esta situación llevó a las autoridades regionales a habilitar un nuevo centro de evacuación en un gimnasio público de la ciudad de Kanazawa, donde se instaló más de 200 tiendas de campaña para acoger, a partir de este martes, a ancianos, embarazadas y otras personas con necesidades especiales.
Reconocimiento del desastre extraordinario
El Ejecutivo central también pidió a hoteles y hostales tradicionales de la zona que ofrezcan alojamiento temporal a los refugiados. Se espera que en los próximos días sean trasladados allí los damnificados en situaciones más precarias.
Más mortífero desde el terremoto y tsunami del 2011
El terremoto del pasado lunes ya es el más mortífero en Japón desde el ocurrido en 2011, un temblor de 9 grados que provocó un tsunami con más de 20.000 muertos y el desastre nuclear de Fukushima, considerado el peor desde Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Fuente: EFE
