La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, acusó este domingo 7 de enero al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, de sintonizar con la derecha en sus críticas a la gestión del Presidente del país, Luis Arce. Prada aseguró que los ataques sistemáticos de Morales están destinados a evitar que Arce gobierne e imponer una candidatura única.
La ministra destacó la similitud en los mensajes emitidos por Evo Morales, sus seguidores y la derecha nacional e internacional. Todos comparten un discurso unificado en temas como economía, corrupción y narcotráfico, según Prada.
Rechazo a liderazgo individual en el MAS
En respuesta a las declaraciones del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien presentó a Evo Morales como un candidato invencible, la ministra rechazó la idea de un liderazgo individual en el MAS. Subrayó que el partido representa ideales y principios, no a una sola persona.
Alineación con intereses de la derecha
«¿Quiénes, entonces, están alineándose a los intereses, al programa, al discurso y a las acciones de la derecha en este momento? Creo que el pueblo lo tiene claro, y eso es lo que muchos compañeros no están sabiendo leer y percibir. Después de semejantes acciones, declaraciones y acusaciones por ambiciones personales, ya no nos vamos a callar», declaró Prada a un canal estatal.
Desestimación de la afirmación de Quintana
Asimismo, la autoridad desestimó la afirmación de Quintana de que el Gobierno estaría dividiendo a las organizaciones sociales en colaboración con la derecha. Prada argumentó que el acuerdo en el Senado Nacional se basó en una agenda política propuesta por Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, a cambio de respaldo a la bancada «evista» en el control de la Cámara Alta.
Ataques sistemáticos para evitar que Arce gobierne
La ministra concluyó diciendo que Evo Morales y la derecha lanzaron ataques sistemáticos para evitar que el Presidente gobierne. No obstante, afirmó que Arce permanece firme en su compromiso con el programa y el mandato del pueblo boliviano, sin ceder ante acusaciones de traición y sin ser ni traidores ni cobardes.