El magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Carlos Calderón, presentó su renuncia irrevocable al cargo la noche del martes 2 de enero mediante una carta en la que defiende la prórroga, pero considera que esta fue mal entendida y tergiversada.
Según el ahora exmagistrado, la reacción de diversos actores ante la prórroga provocó incertidumbre en la población litigante y también le causó incomodidad y malestar a nivel personal.
Defensa de la prórroga por parte del exmagistrado
«Fue mal entendida, tergiversada y respondida de manera reactiva por diversos actores de la sociedad boliviana. Esta situación genera absoluta incomodidad y malestar como autoridad miembro del TCP de Bolivia, lo cual hace inviable mi continuidad en el cargo. Por esta razón, presento mi renuncia irrevocable al cargo de magistrado», dice su carta difundida por radio La Plata.
Razones para prorrogar a los magistrados
En su misiva, defendió la prórroga de los magistrados argumentando que buscaba evitar la vacancia de los altos tribunales y la suspensión de plazos procesales.
Criticas hacia los magistrados
Los magistrados fueron objeto de críticas por parte de opositores, así como de la facción «evista» del Movimiento Al Socialismo (MAS) y personalidades, quienes rechazaron que las propias autoridades judiciales hayan emitido una decisión para beneficiarse a sí mismas con la autoprórroga.
Acusaciones de contubernio
Sus detractores acusan a los magistrados de haber actuado en contubernio con el Gobierno y los «arcistas» para beneficiarse mutuamente dilatando la realización de elecciones judiciales a cambio de sentencias favorables al oficialismo.