EEUU Internacional

Biden confirma la muerte del líder de Al Qaeda en un ataque a Kabul

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden / EFE
Biden manifestó que con la muerte de al Zawahiri "se ha hecho justicia y que el mundo ya no debe temer a este asesino despiadado y constante".

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó el lunes reciente que por orden suya el Gobierno estadounidense mató al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, en una operación antiterrorista llevada a cabo por un dron en Kabul Afganistán, durante el fin de semana.

En una comparecencia televisada desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca a última hora del lunes precedente, Biden manifestó que con la muerte de al Zawahiri «se ha hecho justicia y que el mundo ya no debe temer a este asesino despiadado y constante».

El mandatario se dirigió a todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EE.UU. y les aseguró que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.

Al Zawahiri fue asesinado la mañana del domingo en una residencia de Kabul, cuando estaba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.

Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.

La autorización de Biden ocurrió unos días antes del ataque, el lunes 25 de julio, tras varias semanas de reuniones con su cúpula militar y de Inteligencia, según informó la agencia de noticias EFE.

La Inteligencia estadounidense llevaba meses confirmando por vía de múltiples fuentes y de distintos métodos que efectivamente era Ayman al Zawahiri quien residía en esa casa, de la que nunca salía y únicamente quedaba expuesto cuando estaba en el balcón.

ANTECEDENTES
El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia a principios de este año procedente de Pakistán y, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.

/SVL


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