Son aproximadamente 40 años que los comunarios de Jirira vivían del turismo, sin embargo, luego de la quema de domos en el Salar de Thunupa los turistas dejaron de llegar al lugar y los pobladores se quedaron sin trabajo, según su testimonio.
Según don Carlos Nina, un comunario de Jirira que vive al menos 80 años en el poblado, el salar era una fuente de economía muy importante para Jirira.
“Nos fortalecía, no será al 100% pero nos dedicábamos a eso. El salar nos fortalecía, nosotros nos dedicamos al cultivo de la quinua. Nos sometemos a todo tipo de trabajo, para hacer estudiar a nuestros hijos. Ahora el turismo se ha cerrado y la quinua ha bajado. Estamos totalmente cerrados. No sabemos de dónde ganar”.
Asimismo, comentó que los potosinos no sólo perjudicaron a la ciudad orureña sino también a la suya, ya que los turistas tampoco quieren viajar al Salar de Uyuni.
“Ahora de qué vamos a vivir nosotros, de que van a vivir ellos, si hay más de 300 agencias de Turismo que se dedican al turismo en Uyuni. Ellos mismos se han quemado”, indicó.
Turistas
Reiteró que los turistas no llegan desde el 23 de julio, debido a que los extranjeros son muy frágiles a las noticias relacionadas con conflictos.
Indicó que la comunidad tiene contactos turísticos del exterior y estos les informaron que los turistas que pensaban llegar al Salar tomaron otros caminos y no el de Bolivia.
“Los turistas ahora dicen: Bolivia es un lugar peligroso al cual no debemos entrar, por eso aquí no hay, no vienen”, señaló.
Reactivación
Con todas las esperanzas puestas en la reactivación turística de Jirira, Don Carlos señaló que de a poco a poco la situación en su poblado mejorará y que sólo deben esperar.
“En octubre y noviembre llegarán dos grupos. Poco a poco llegará la gente solo hay que tener paciencia, esperar. Ojalá mejore, así el pueblo también tiene trabajo para ganarnos el pan de cada día”, indicó el comunario de Jirira.
/RMMP/